domingo, 8 de febrero de 2009

Los viajes en el tiempo acaban pasando factura

Con el último capítulo de PostLost, Jughead, hemos removido conciencias. Hoy, el amigo Bart, ha roto largos años de silencio para explicar cómo le han afectado a él los viajes en el tiempo. Sirva de ejemplo su sentido testimonio.

"El equipo de PostLost hemos tenido acceso a un documento de la Guardia Civil que posiblemente contribuya a convenceros de los riegos de jugar con el puto espacio tiempo. Al publicarlo aquí estamos poniendo al descubierto secretos que podrían poner en peligro la seguridad nacional. Por favor, leedlo, memorizadlo y luego tragaros el PC para destruirlo.

Archivo secreto del Sargento Peláez.
Documento: 4-8-15-16-23-42

Barcelona, a 12-04-2008.
Atención: Usted no puede leer esto si no es un agente B16-Alpha o un B18-Beta.

Datos del detenido/a:
Sujeto: Gretta Lebowitz
Sexo: Mujer
Raza: Caucásica.
Edad: 48.
Motivo detención: encontrada deambulando por los alrededores del Rabal (Barcelona) en estado de ansiedad, posiblemente embriaguez. Se extiende en divagaciones, a grandes voces, sobre viajes en el tiempo, agujeros de gusano, plano temporales y en como le gustan sus tetas “nuevas”. Afirma no llamarse Gretta Lebowitz sino Bart Lewinsky, que ha viajado al pasado “pa ná” y que ha vuelto.
(…)

Se transcribe aquí el interrogatorio:

Verá, mi sargento, todo empezó cuando Paula, la culona de administración, me invitó a la ópera. Yo no soporto la ópera, pero pensé que si me hacía pasar por Mister Sensible follaba fijo. La obra resultó ser Aída…
- ¿Con Carmen Machi?
- No mi sargento, con Montserrat Caballé, en el papel de Aída. Se estrenó anoche. El espectáculo me pareció deplorable. A los diez minutos ya estaba cuestionándome si un posible polvo con la administrativa compensaba aquel hondo sufrimiento que empezaba a acumularse en mis sienes en forma de dolor. Mientras aquella esclava etíope de dos toneladas de peso declamaba su amor por Radamés a grandes alaridos, yo pensaba que, si alguien hubiera aniquilado a la Caballé, pero ya en su más tierna infancia, el mundo sería un lugar más feliz y con espacio para 6 ó 7 personas más.
Dicen que si deseas algo vehementemente, el Universo entero se confabula para que ese deseo se cumpla. Supongo que algo de eso pasó ayer porque, en el segundo acto, cuando ya estaba decidido a romperme la sesera a golpes de extintor, noté como el tiempo me absorbía. Es fácil saber que el tiempo te está absorbiendo por que estás como volando y a tu alrededor hay flotando relojes de cuco, de pared, carrillones, relojes de arena… También sale como un cuentakilómetros antiguo pero que va descontando o sumando años. A veces también hay círculos concéntricos, pero es optativo.
No sabría decir cuanto tiempo duró aquello pero cuando acabó me encontré en una calle que conocía bien. Aquellas granjas, aquellas galerías de arte… ¡era la calle Petrixol! Recordaba haber visto en alguna de sus casas una placa en la que decía algo parecido a:
“En esta casa pasó sus primeros años la excelsa soprano Montserrat Caballé”
-Por favor ¿me dice el año? pregunté a un tio que pasaba.
- 1948.
Entendí lo que debía hacer. Intenté recordar cual era la casa. Me fue fácil. Alguien había escrito en la pared:
“Espacio reservado para una placa conmemorativa en caso de que la cría gorda del quinto llegue a algo en la vida”
Subí los cinco pisos a toda velocidad. La suerte quiso que en la mismísima puerta estuviera una obesa y sonrosada niña cantando algo sobre una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú. La cogí entre mis brazos, la besé y la arrojé por el hueco de la escalera.
¡Dios Santo! ¿Qué había hecho? Quizás en esta época no estaba bien visto asesinar niñas.
Cuando pude reaccionar cogí mi plano temporal, lo doblé, creé un agujero de gusano, aceleré dos partículas hasta la velocidad de la luz, una dentro del túnel y la otra en un extremo, de forma que se desplazaran en el tiempo, se reboza con pan rallado y se pone todo al baño María durante dos minutos y me encontré en mi butaca del Liceo justo en el momento en que ¡cielos! Montserrat Caballé agradecía a su público los aplausos y le dedicaba su éxito a su hermana, tristemente desaparecida en 1948.
-¿Y eso es todo?
- Algo más debí hacer porque yo antes era un tío.
- ¿Nada más?
- Bueno sí. En mi 2008 los albatros no erais una especie superior."


Yo me he quedado así, mustio, un poco lelo, de lo que hemos leído. No lo olvidéis: los viajes en el tiempo no son ninguna tontería. ¡Engánchate al presente!


Y recordad, mientras colgamos mañana el nuevo capítulo de PostLost, podéis ir haciendo la espera más corta revisitando nuestro último capítulo. También podéis no hacerlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que sólo te cargaste a la niña y que no te gustan los niños tanto como a Michael Jackson... Sino fijo que te empuran!!

¡Engánchate al presente!

Miguel Ángel dijo...

Documento: 4-8-15-16-23-42

Es una serie numérica bastante curiosa, estoy intentando encontrar algún tipo de relación entre esos números, quizás tengan la respuesta a tanto viaje en el tiempo, fijaos que además no sale el 7 ¿Por qué? hay que investigarlo chicos.

He leido el documento y he hecho una memoria comprensiva del mismo, lo que ocurre es que no me coge el pc por la boca, pero he encontrado una solución alternativa para deshacerme del documento secreto. He borrado el documento con tipex.

Miguel Ángel dijo...

Documento: 4-8-15-16-23-42

Es una serie numérica bastante curiosa, estoy intentando encontrar algún tipo de relación entre esos números, quizás tengan la respuesta a tanto viaje en el tiempo, fijaos que además no sale el 7 ¿Por qué? hay que investigarlo chicos.

He leido el documento y he hecho una memoria comprensiva del mismo, lo único que ocurre es que no me coge el pc por la boca, pero he encontrado una solución alternativa, he borrado el documento con tipex.

Bart dijo...

¿Ves , Miguel Ángel? Ya te pasado. Casi te duplicas en el tiempo con dos minutos de diferencia, Por poco te pillas a ti mismo en el teclado.

Miguel Ángel dijo...

Es curioso, cuando viajas en el tiempo tus pensamientos no cambian.